Primeramente, es importante realizar una correcta evaluación.

Además, diferenciaremos si el origen es orgánico, (donde será necesario acudir al médico especialista para evaluar y tratar la condición médica). O por el contrario es de origen psicológico, donde el tratamiento más efectivo será el sexológico.

¿Cómo se consigue ?

Se trabaja desde una desensibilización sistemática en vivo, aproximándose progresivamente a una eyaculación intravaginal.

De igual forma, es importante disminuir la ansiedad de ejecución y las posibles presiones (propias y de la pareja).

También, respecto a la desensibilización sistemática progresiva: se comienza con ejercicios de autoestimulación individual, y de forma gradual, iremos buscando aproximarnos hacia el objetivo final.

Igualmente, hemos de tener en cuenta que la terapia sexológica no se centra únicamente en la cuestión genital. Es frecuente abordar otros aspectos como la comunicación de pareja, creencias y actitudes sobre el sexo y otros aspectos según el caso.