En primer lugar, algunos autores han definido la eyaculación precoz en términos de tiempo (unos 7 minutos), mientras que otros lo definen según el número de empujes intravaginales (entre 8 y 15 empujes no se trataría de una eyaculación precoz).
No obstante, otras definiciones se basan en la satisfacción de la pareja, como en la clasificación de Trastornos Mentales CIE-10:
“Incapacidad de controlar la aparición de la eyaculación durante el tiempo necesario
para que ambos participantes disfruten de las relaciones sexuales”.
Otra podría ser la definición del DSM-IV-TR (APA, 2000) según el control voluntario:
“Eyaculación persistente o recurrente, en respuesta a una estimulación sexual mínima, antes, durante,
o poco tiempo después de la penetración y antes de que la persona lo desee”.
Finalmente, la Academia Internacional de Sexología Médica la define como:
“Condición persistente o recurrente, en que el hombre no puede percibir y/o controlar
la sensaciones propioceptivas que refieren el reflejo eyaculatorio”.
TRATAMIENTO
Además del tratamiento farmacológico, podemos recurrir al tratamiento psicológico para mejorar y aumentar el tiempo de respuesta de la eyaculación.
¿Cómo se consigue?
Dentro del tratamiento sexológico existen cantidad de autores que proponen diferentes estrategias, técnicas y modelos. Haciendo un compendio de los más recurridos en la actualidad, podemos clarificar varias etapas:
En primer lugar es necesario abordar técnicas de gestión de la ansiedad, para conseguir un estado de tranquilidad y eliminar esa respuesta ansiosa, ya que es mantenedora del problema.
Además, con el mismo propósito se trabajará el crecimiento de erótico, puesto que quitará presión durante coito y por tanto, mejorará los juegos eróticos previos y la respuesta sexual.
De igual forma, también es importante realizar un cambio respecto a los pensamientos disfuncionales y trabajar la psicoeducacion sobre la respuesta eyaculatoria, a fin de adquirir conocimientos sobre la propia respuesta, con el propósito de comenzar a ser conscientes de estas sensaciones que desencadenan la eyaculación y así poder controlar voluntariamente dicha respuesta.