El CD-10 se refiere a la disfunción orgásmica cuando «el orgasmo no ocurre o está notablemente retrasado».
De forma similiar, el DSM IV-TR la define como: «inhibición recurrente y persistente del orgasmo, manifestado por su ausencia tras una fase de excitación normal y producida a través de una estimulación que pueda considerarse adecuada, en intensidad, duración y tipo».
TRATAMIENTO
Para el tratamiento de la anorgasmia existen diferentes modelos terapéuticos, teniendo todos ellos elementos en común.
Ya Kaplan (1974) afirmaba: «A menos que se den enfermedades físicas o mentales graves, o se interponga un conflicto conyugal insuperable, todas las mujeres son capaces de tener orgasmos. Apenas hemos encontrado una mujer que no sea capaz de aprender a conseguir el clímax».
¿Cómo se consigue?
Inicialmente realizamos una entrevista para recabar información y descartar otros posibles problemas que pueden influir en la capacidad para el orgasmo, para seguidamente centrarnos en la potenciación de la erotofilia.
Igualmente, se abordarán elementos comunes a la mayoría de modelos terapéuticos como disminuir los niveles de ansiedad o los pensamientos disfuncionales, puesto que afectan a la respuesta sexual, así como el entrenamiento en autoestimulación.
También se abordará la erotización orgásmica, además de trabajar una serie de propuestas respecto a la práctica sexual, de forma gradual y ayudándose en un comienzo con la autoestimulación, para finalmente, llegar al conseguir el orgasmo.
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