Las parejas pasan por diferentes etapas, y al igual que las personas,
están sometidas a cambios constantes a lo largo del tiempo que pueden generar dificultades.
Si estos conflictos no se gestionan adecuadamente suelen producir un malestar en ambos miembros y en la relación, acabando en separación.
La terapia psicológica trata de dotar de herramientas para gestionar dichos conflictos y mejorar la satisfacción en la relación.