Para el tratamiento del deseo, como ante cualquier intervención, es importante comenzar con una entrevista exhaustiva. Con ello establecemos la hipótesis del problema y descartamos otros problemas asociados. Según el caso, abordamos una serie de problemas influyentes en el deseo (por ejemplo, intervenir con terapia de pareja, ya que si la relación está muy deteriorada es poco probable mejorar el deseo).
Descartados estos problemas «añadidos», nos centraremos en aumentar el deseo a través de una serie de propuestas y mejorando la intimidad en la relación, ya que contribuye positivamente al deseo.