Normalmente pasamos muchas horas en el entorno laboral, y aunque el trabajo puede considerarse como una forma de autorrealización, también puede ser un foco de estrés que acabe provocando un trastorno del trabajo. Por este motivo, los problemas en el trabajo pueden significar un importante impacto en la calidad de vida.
En nuestra actividad profesional es frecuente encontrar conflictos o problemas, ya sea por exigencias o presiones de superiores, objetivos mínimos, conflictos interpersonales con compañeros o jefes, desmotivación, etc.
Por todo lo anterior, sumado al tiempo que pasamos dentro de éste entorno, puede que la salud de la persona se vea afectada además del entorno social, familiar, emocional e incluso físico.
TRATAMIENTO
El tratamiento de estos problemas tan diversos no puede ser único, es decir, según el tipo de problema laboral o situación requerirá una metodología de trabajo concreta. Dependerá, por tanto, del tipo de problemay de las necesidades de cada paciente.
En la mayoría de los casos, el enfoque cognitivo-conductual es el que se ha demostrado más eficaz, permitiendo identificar y solucionar de manera rápida la situación y los síntomas que surgen a raíz de la misma.
¿Cómo se consigue esto?
Primeramente, es importante desarrollar una reestructuración cognitiva enfocada a la resolución de problemas.
Y por otro lado es necesario dotar a los pacientes de técnicas y herramientas para gestionar el afrontamiento, potenciación de habilidades sociales (como aprender a decir no, poner límites, saber comunicar una crítica), técnicas de comunicación y resolución de conflictos. Con estas herramientas se consigue, en la mayoría de los casos, solucionar este tipo de situaciones.
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.AceptarRechazarLeer más