¿Nunca has tenido la sensación de tener que terminar
o concluir algo para poder quitártelo de la cabeza?
Ya sea una explicación o una conversación para
poner punto y final a una relación…
Una tarea pendiente que no haces, pero que “está ahí”,
sabes que tienes que hacerla y revolotea alrededor
de tu cabeza hasta que la haces…
Bien pues eso que te pasa tiene nombre…
Es lo que se conoce como Efecto Zeigarnik:
“Tendencia a recordar más las tareas inacabadas”
Una tarea iniciada genera una tensión específica de la tarea,
que facilita el acceso a los contenidos relevantes.
La tensión se alivia al completar la tarea
pero se mantiene si se interrumpe…