Veámoslo con el ejemplo de una relación que comienza…
1.Comienzo a conocer a una persona y todo parece fantástico…
2.Pronto comienzo a montarme mi película y crearme mis expectativas
sobre como es esta persona, la vida en pareja y
el prometedor futuro que tenemos por delante…
3.Con el paso del tiempo resulta que la realidad no es
la que yo me imaginaba. Tiene un carácter diferente al que yo esperaba, unas prioridades que no casan con las mías, etc.
—Tiendo a enfadarme con esta persona, pero cuidado, la responsabilidad no es suya, esta persona es como es…
La responsabilidad es mía y
de la película que me he montado en mi cabeza…