Las etiquetas sirven para dar información acerca de algo
(un producto por ejemplo, precio, ingredientes, etc)
En psicología, por etiquetar nos referimos a definir
de forma global a otra persona o a nosotros mismos
En castellano y resumiendo: etiquetar es poner un adjetivo,
calificar. “Eres tont@“, “eres un@ impuntual”, “quejica”…
El problema es que las etiquetas son absolutas
(si me dicen “impuntual” soy un impuntual en general, sin excepciones)
y distorsionamos la realidad, dañamos la autoestima
de la otra persona y nuestras relaciones personales
Al poner una etiqueta dañas su autoconcepto,
deterioras su autoconfianza y mermas su desarrollo emocional