Nos pasamos todo el día corriendo,
con mil cosas en la cabeza y
dos mil cosas por hacer
Pero la cosa no acaba ahí,
sino que encima nos prohibimos parar…
Que sí, que hay cosas que tienen un margen de tiempo
y ese margen de tiempo suele ser “para ayer”
Pero eso mismo es lo que
nos impide disfrutar de lo que hacemos
¿Alguien me va a negar los beneficios de unas vacaciones?
Como volvemos con las pilas cargadas.