Síndrome de la mano ajena.
Nuestro cerebro está formado por dos hemisferios unidos mediante fibras nerviosas que forman el cuerpo calloso (gracias a esa estructura se produce el intercambio de información entre los dos hemisferios, actuando junto a otras zonas cerebrales).
Cuando esta estructura falla o se lesiona, puede aparecer el síndrome de la mano ajena.
Este extraño síndrome se caracteriza porque la persona sufre todo tipo de movimientos involuntarios e incontrolados en una de las extremidades superiores. La persona vive una personificación del brazo y de la mano pareciendo que tienen vida propia.
Síndrome de la mano ajena.
Nuestro cerebro está formado por dos hemisferios unidos mediante fibras nerviosas que forman el cuerpo calloso (gracias a esa estructura se produce el intercambio de información entre los dos hemisferios, actuando junto a otras zonas cerebrales). Cuando esta estructura falla o se lesiona, puede aparecer el síndrome de la mano ajena.
Este extraño síndrome se caracteriza porque la persona sufre todo tipo de movimientos involuntarios e incontrolados en una de las extremidades superiores. La persona vive una personificación del brazo y de la mano pareciendo que tienen vida propia.