La Técnica del Semáforo:
Cómo gestionar la emoción en una discusión.
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Cómo gestionar la emoción en una discusión.
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«La técnica del semáforo: Cómo gestionar la emoción
en una discusión.«
Las discusiones acaloradas suelen llevarnos a tomar decisiones impulsivas que luego podemos lamentar. Cuando nos dejamos llevar por la emoción, es fácil perder el control y decir o hacer cosas de las que nos arrepentimos.
Para evitarlo, te propongo una sencilla técnica de gestión emocional que te ayudará a manejar los momentos de tensión, basada en el concepto de un semáforo.
Imagina que, en lugar de actuar de inmediato, tienes que seguir el siguiente protocolo:
Rojo: PARA 🚫
Si la emoción es intensa, lo mejor es detenerse. No tomes decisiones cuando estás enfadado o frustrado, ya que tu juicio puede verse afectado. Es esencial tomar un respiro para evitar que la ira controle tus palabras o acciones.Ámbar: PIENSA ⚠️
Si la emoción comienza a moderarse, piensa antes de hablar. Reflexiona sobre lo que quieres expresar y cómo lo vas a hacer. ¿Es necesario discutir en ese momento? ¿Cómo puedes comunicarte de manera que la otra persona te escuche sin que se convierta en un conflicto mayor?Verde: ACTÚA ✅
Una vez hayas ganado claridad emocional, es momento de actuar de manera calmada y razonada. Expresa tus pensamientos de forma respetuosa, buscando una solución y no una confrontación.
¿Por qué funciona?
Este enfoque permite que, al aprender a “funcionar” como un semáforo, puedas evitar que las discusiones escalen a niveles de ira excesiva, manteniendo el control sobre tus emociones. Al seguir esta técnica, no solo evitas llegar a la “cresta de la ira”, sino que también reduces el riesgo de arrepentimientos posteriores por lo que pudiste haber dicho o hecho sin pensar.
¿Te cuesta controlar tus emociones en una discusión?
Si necesitas aprender a gestionar mejor tus emociones y mejorar tu comunicación, en nuestra consulta te acompañamos en este proceso con herramientas prácticas y basadas en la ciencia.
Las discusiones acaloradas suelen llevarnos a tomar decisiones impulsivas que luego podemos lamentar. Cuando nos dejamos llevar por la emoción, es fácil perder el control y decir o hacer cosas de las que nos arrepentimos. Para evitarlo, te propongo una sencilla técnica de gestión emocional que te ayudará a manejar los momentos de tensión, basada en el concepto de un semáforo.
Imagina que, en lugar de actuar de inmediato, tienes que seguir el siguiente protocolo:
Rojo: PARA 🚫
Si la emoción es intensa, lo mejor es detenerse. No tomes decisiones cuando estás enfadado o frustrado, ya que tu juicio puede verse afectado. Es esencial tomar un respiro para evitar que la ira controle tus palabras o acciones.Ámbar: PIENSA ⚠️
Si la emoción comienza a moderarse, piensa antes de hablar. Reflexiona sobre lo que quieres expresar y cómo lo vas a hacer. ¿Es necesario discutir en ese momento? ¿Cómo puedes comunicarte de manera que la otra persona te escuche sin que se convierta en un conflicto mayor?Verde: ACTÚA ✅
Una vez hayas ganado claridad emocional, es momento de actuar de manera calmada y razonada. Expresa tus pensamientos de forma respetuosa, buscando una solución y no una confrontación.
¿Por qué funciona?
Este enfoque permite que, al aprender a “funcionar” como un semáforo, puedas evitar que las discusiones escalen a niveles de ira excesiva, manteniendo el control sobre tus emociones. Al seguir esta técnica, no solo evitas llegar a la “cresta de la ira”, sino que también reduces el riesgo de arrepentimientos posteriores por lo que pudiste haber dicho o hecho sin pensar.
¿Te cuesta controlar tus emociones en una discusión?
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