Intervención psicológica para tratar la anorgasmia. Pareja abrazada en la orilla de un río al atardecer.
Intervención psicológica para tratar la anorgasmia. Pareja abrazada en la orilla de un río al atardecer.
Claves y consejos para llegar al orgasmo.

El orgasmo es una de las experiencias más placenteras en la vida sexual, pero no siempre es fácil de alcanzar. Ya sea por factores físicos, emocionales o psicológicos, a muchas personas les cuesta llegar al orgasmo, y aunque sea un problema con diferentes causas (de ahí la importancia de una correcta evaluación inicial) existen algunas claves “generales” que pueden ayudarte a disfrutar de una vida sexual más satisfactoria. Aquí van siete consejos a tener en cuenta desde la experiencia y la ciencia para mejorar tu respuesta sexual.

 

  1. Conócete a ti mismo/a: la importanciade la autoexploración

Uno de los pasos más importantes es conocer tu propio cuerpo y saber qué te gusta. La autoexploración te permite descubrir qué tipos de caricias, estímulos o movimientos te generan más placer sin la presión de un compañero. Digamos que la autoexploración y autoestimulación serviría como un escenario de práctica para el entrenamiento. Dedicarse tiempo a uno/a mismo/a para conocerse y explarorse será beneficioso a la hora de extrapolarlo a la relación en pareja. Experimenta con diferentes tipos de estimulación, como la manual, la vibración o la penetración y observa cómo reacciona tu cuerpo.

 

  1. Crea un ambiente de relajación: elimina distractores.

El estrés y las preocupaciones del día a día pueden bloquear tu capacidad para relajarte y disfrutar del sexo (te recomiendo que veas el post “no me centro”). Crear un ambiente íntimo y sin distracciones te ayudará a concentrarte en las sensaciones del momento, y concentrarte en las sensaciones del momento puede ayudarte a evitar distractores y preocupaciones. Apaga el teléfono, ajusta la iluminación y encuentra un lugar cómodo donde puedas sentirte libre de tensiones.

 

  1. Comunica tus deseos con tu pareja: la clave es el diálogo.

La comunicación abierta sobre lo que te gusta y lo que no te gusta es esencial. Si no te sientes cómodo/a o no estás disfrutando de una determinada práctica, es importantísimo expresarlo sin miedo a ser juzgado/a, de lo contrario podríamos estar creando un caldo de cultivo idóneo para agravar el problema, como por ejemplo desarrollando una aversión al sexo. Además hablar sobre tus deseos puede aumentar el entendimiento, y por tanto la conexión emocional con tu pareja, lo que facilitará la llegada al orgasmo.

 

  1. Explota el repertorio: el sexo no es solo coito

Muchos/as olvidan que el orgasmo no siempre está relacionado con la penetración. El “juego previo” (que no es juego previo, es sexo), como los besos, caricias, masajes o estimulación oral, puede ser una excelente forma de aumentar el deseo y prepararte a ti y a tu cuerpo para el orgasmo. Tómate el tiempo necesario para disfrutar, incrementando la excitación y haciendo que la experiencia sexual sea más completa y placentera. Sería como disfrutar un postre que te encanta, ¿lo tragarías de un bocado sin saborearlo o disfrutarías cada pequeño bocado intentando alargar la experiencia?.

 

  1. Relájate y elimina la presión: cuidado con las expectativas

La presión y exigencia por alcanzar el orgasmo puede ser un gran obstáculo por sí misma. Focalizarte en el resultado suele aumentar la exigencia (como cuando nos fijamos un determinado peso en el gimnasio o una determinada meta) y es más probable que el cuerpo se tense, preparándose para la acción y el orgasmo se convierta en algo complicado (recuerda que la respuesta de alerta/huida no es la más adecuada para la consecución del orgasmo). En lugar de enfocarte en “hacerlo bien” o en cumplir con expectativas, trata de disfrutar del proceso sin poner tanta carga sobre ti mismo/a.

 

  1. Practica la atención plena o mindfulness.

El mindfulness es una técnica que consiste en estar completamente presente en el momento, sin distracciones ni juicios. Esta práctica puede ayudarte a concentrarte en las sensaciones físicas, emocionales y eróticas, facilitando el orgasmo. Dedica tiempo a sentir cada caricia, cada movimiento y cada respiración. Puedes trabajar con tu pareja realizando masajes eróticos siguiendo la siguiente instrucción “concéntrate en el punto donde te toca”.

 

  1. No descuides tu salud física y mental.

El bienestar físico y emocional impacta directamente en nuestra respuesta sexual. Mantener una rutina de ejercicio regular, llevar una dieta equilibrada y aprender a gestionar el estrés son factores esenciales para mejorar la función sexual. Además es importante no desatender la salud mental, ya que problemas de origen psicológico como la ansiedad o los traumas, también afectan directamente y dificultan disfrutar del sexo y llegar al orgasmo.

 

Podemos concluir que cada persona y cada cuerpo es único. Los gustos y preferencias que faciliten el orgasmo no son los mismos para todas las personas, pero con autoconocimiento y una comunicación abierta es posible disfrutar de una vida sexual plena individual y en pareja. Lo importante es encontrar lo que te gusta a ti para luego poder expresarlo y ponerlo en común con la pareja. Si existen dificultades y persisten, no dudes en buscar apoyo profesional, podremos ayudarte a explorar las posibles causas y trabajar en soluciones personalizadas para ti.

 
Claves y consejos para llegar al orgasmo.

El orgasmo es una de las experiencias más placenteras en la vida sexual, pero no siempre es fácil de alcanzar. Ya sea por factores físicos, emocionales o psicológicos, a muchas personas les cuesta llegar al orgasmo, y aunque sea un problema con diferentes causas (de ahí la importancia de una correcta evaluación inicial) existen algunas claves “generales” que pueden ayudarte a disfrutar de una vida sexual más satisfactoria. Aquí van siete consejos a tener en cuenta desde la experiencia y la ciencia para mejorar tu respuesta sexual.

 

– Conócete a ti mismo/a: La importancia de la autoexploración. Uno de los pasos más importantes es conocer tu propio cuerpo y saber qué te gusta. La autoexploración te permite descubrir qué tipos de caricias, estímulos o movimientos te generan más placer sin la presión de un compañero. Digamos que la autoexploración y autoestimulación serviría como un escenario de práctica para el entrenamiento. Dedicarse tiempo a uno/a mismo/a para conocerse y explarorse será beneficioso a la hora de extrapolarlo a la relación en pareja. Experimenta con diferentes tipos de estimulación, como la manual, la vibración o la penetración y observa cómo reacciona tu cuerpo.

 

– Crea un ambiente de relajación: Elimina distractores. El estrés y las preocupaciones del día a día pueden bloquear tu capacidad para relajarte y disfrutar del sexo (te recomiendo que veas el post “no me centro”). Crear un ambiente íntimo y sin distracciones te ayudará a concentrarte en las sensaciones del momento, y concentrarte en las sensaciones del momento puede ayudarte a evitar distractores y preocupaciones. Apaga el teléfono, ajusta la iluminación y encuentra un lugar cómodo donde puedas sentirte libre de tensiones.

 

– Comunica tus deseos con tu pareja: La clave es el diálogo. La comunicación abierta sobre lo que te gusta y lo que no te gusta es esencial. Si no te sientes cómodo/a o no estás disfrutando de una determinada práctica, es importantísimo expresarlo sin miedo a ser juzgado/a, de lo contrario podríamos estar creando un caldo de cultivo idóneo para agravar el problema, como por ejemplo desarrollando una aversión al sexo. Además hablar sobre tus deseos puede aumentar el entendimiento, y por tanto la conexión emocional con tu pareja, lo que facilitará la llegada al orgasmo.

 

– Explota el repertorio: El sexo no es solo coito. Muchos/as olvidan que el orgasmo no siempre está relacionado con la penetración. El “juego previo” (que no es juego previo, es sexo), como los besos, caricias, masajes o estimulación oral, puede ser una excelente forma de aumentar el deseo y prepararte a ti y a tu cuerpo para el orgasmo. Tómate el tiempo necesario para disfrutar, incrementando la excitación y haciendo que la experiencia sexual sea más completa y placentera. Sería como disfrutar un postre que te encanta, ¿lo tragarías de un bocado sin saborearlo o disfrutarías cada pequeño bocado intentando alargar la experiencia?.

 

– Relájate y elimina la presión: Cuidado con las expectativas. La presión y exigencia por alcanzar el orgasmo puede ser un gran obstáculo por sí misma. Focalizarte en el resultado suele aumentar la exigencia (como cuando nos fijamos un determinado peso en el gimnasio o una determinada meta) y es más probable que el cuerpo se tense, preparándose para la acción y el orgasmo se convierta en algo complicado (recuerda que la respuesta de alerta/huída no es la más adecuada para la consecución del orgasmo). En lugar de enfocarte en “hacerlo bien” o en cumplir con expectativas, trata de disfrutar del proceso sin poner tanta carga sobre ti mismo/a.

 

– Practica la atención plena o mindfulness. El mindfulness es una técnica que consiste en estar completamente presente en el momento, sin distracciones ni juicios. Esta práctica puede ayudarte a concentrarte en las sensaciones físicas, emocionales y eróticas, facilitando el orgasmo. Dedica tiempo a sentir cada caricia, cada movimiento y cada respiración. Puedes trabajar con tu pareja realizando masajes eróticos siguiendo la siguiente instrucción “concéntrate en el punto donde te toca”.

 

– No descuides tu salud física y mental.

El bienestar físico y emocional impacta directamente en nuestra respuesta sexual. Mantener una rutina de ejercicio regular, llevar una dieta equilibrada y aprender a gestionar el estrés son factores esenciales para mejorar la función sexual. Además es importante no desatender la salud mental, ya que problemas de origen psicológico como la ansiedad o los traumas, también afectan directamente y dificultan disfrutar del sexo y llegar al orgasmo.

 

Podemos concluir que cada persona y cada cuerpo es único. Los gustos y preferencias que faciliten el orgasmo no son los mismos para todas las personas, pero con autoconocimiento y una comunicación abierta es posible disfrutar de una vida sexual plena individual y en pareja. Lo importante es encontrar lo que te gusta a ti para luego poder expresarlo y ponerlo en común con la pareja. Si existen dificultades y persisten, no dudes en buscar apoyo profesional, podremos ayudarte a explorar las posibles causas y trabajar en soluciones personalizadas para ti.
 

                                No lo dudes y reserva tu tiempo para superar la anorgasmia.

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