Escucha activa.
Imagina que estás compartiendo un asunto importante con alguien de confianza y se queda mirándote fijamente y totalmente impasible, como si se hubiese congelado.
 
O (más común quizás) que mientras le cuentas no aparta la vista de la tele o de un libro que está leyendo mientras “te escucha”…
 

¿Qué impresión te da? Seguramente que le importa más bien poco o nada…
Son dos ejemplos de una mala comunicación por parte del receptor.

0 escucha activa. Lo que provocará una reacción en el emisor.

 
Cuidar tu lenguaje verbal y no verbal a la hora de comunicarte, cuando expresas y cuando escuchas te ayudará a:
 

Recibir bien el mensaje.
Hacer que la otra persona se sienta atendida y escuchada.
Evitar malos entendidos.
Mejorar la comunicación.

Es cuestión de prestar atención a estos detalles y entrenarlo.

 
Escucha activa.
Imagina que estás compartiendo un asunto importante con alguien de confianza y se queda mirándote fijamente y totalmente impasible, como si se hubiese congelado.

O (más común quizás) que mientras le cuentas no aparta la vista de la tele o de un libro que está leyendo mientras “te escucha”…

 

¿Qué impresión te da? Seguramente que le importa más bien poco o nada…
Son dos ejemplos de una mala comunicación por parte del receptor.

0 escucha activa. Lo que provocará una reacción en el emisor.

 
Cuidar tu lenguaje verbal y no verbal a la hora de comunicarte,
cuando expresas y cuando escuchas te ayudará a:
 

Recibir bien el mensaje.
Hacer que la otra persona se sienta atendida y escuchada.
Evitar malos entendidos.
Mejorar la comunicación.

 

Es cuestión de prestar atención a estos detalles y entrenarlo.

 
 
Escucha activa.
Imagina que estás compartiendo un asunto importante con alguien de confianza y…
Se queda mirándote fijamente y totalmente impasible, como si se hubiese congelado, o en pausa.
O (más común quizás) que mientras le cuentas no aparta la vista de la tele o de un libro que está

leyendo mientras “te escucha”…

 

¿Qué impresión te da? Seguramente que le importa más bien poco o nada…
Son dos ejemplos de una mala comunicación por parte del receptor. 0 escucha activa.
Lo que provocará una reacción en el emisor.

 
Cuidar tu lenguaje verbal y no verbal a la hora de comunicarte,
cuando expresas y cuando escuchas te ayudará a:
 

Recibir bien el mensaje.
Hacer que la otra persona se sienta atendida y escuchada.
Evitar malos entendidos.
Mejorar la comunicación.

Es cuestión de prestar atención a estos detalles y entrenarlo.

 

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No lo dudes y reserva tu tiempo para mejorar tus habilidades de comunicación. 

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