Depender no es sinónimo de problema, es más, ser demasiado individualista dentro de una relación probablemente tampoco sea la mejor opción.
Es normal que ambos miembros de la pareja dependan, al menos en parte, de la otra persona. Por ejemplo, a la hora de hacer una inversión, cuadrar horarios por los hijos. De la misma forma que es normal que ambos quieran pasar tiempo a solas y que ambos tengan que ceder en determinadas cuestiones.
Sin embargo, la dependencia emocional va más allá. La pareja más que un deseo es una necesidad, priorizándola por encima de todo. En consecuencia, la persona dependiente tenderá a la sumisión, asumiendo opiniones y valores de la otra persona, manteniendo una relación desequilibrada y evitando la ruptura.
Relaciones sanas vs dependientes.
Depender no es sinónimo de problema, es más, ser demasiado individualista dentro de una relación probablemente tampoco sea la mejor opción.
Es normal que ambos miembros de la pareja dependan, al menos en parte, de la otra persona. Por ejemplo, a la hora de hacer una inversión, cuadrar horarios por los hijos…
De la misma forma que es normal que ambos quieran pasar tiempo a solas y que ambos tengan que ceder en determinadas cuestiones.
Sin embargo, la dependencia emocional va más allá. La pareja más que un deseo es una necesidad, priorizándola por encima de todo. En consecuencia, la persona dependiente tenderá a la sumisión, asumiendo opiniones y valores de la otra persona, manteniendo una relación desequilibrada y evitando la ruptura.
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