El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) puede desarrollarse tras experimentar (o ver) algún evento traumático
que pone en peligro la vida de la persona (una guerra, desastre natural, accidente…).
- Durante y tras la situación de amenaza sentimos miedo.
- Desencadenando una respuesta de «lucha o huída», causando cambios hormonales y fisiológicos
(frecuencia cardíaca, respiración, tensión muscular, etc). - Con el tiempo normalmente nos recuperamos, pero no siempre es así.
- En ocasiones nos quedamos «atascados/as» y por más que pase el tiempo, una situación o
estímulo que me recuerde a dicho evento traumático será suficiente para desencadenar la misma respuesta. - Llegando a interferir notablemente en la vida de la persona.